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| Ahan Chamahez |
El empleo de las plantas en cuanto a terapia de curación tiene su origen en los pueblos asiáticos como China, la cual se remonta a 8,000 años antes de Cristo, no obstante es con los griegos cuando empiezan a difundirse, de manera concreta en el mundo occidental, los usos medicinales de determinadas plantas curativas.
Posteriormente, a nuestro país llega a partir de la Conquista Española y empieza a fusionarse la herbolaria mexicana, usada en esos tiempos por los tictl o médicos indígenas, con las especies y con los conocimientos traídos del Viejo Continente.
La medicina tradicional es reconocida hoy como un recurso fundamental para la salud de millones de seres humanos, un componente esencial del patrimonio tangible e intangible de las culturas del mundo, un acervo de información, recursos y prácticas para el desarrollo y el bienestar, y un factor de identidad de numerosos pueblos del planeta.
La medicina tradicional mexicana, como toda institución social, ha cambiado en el curso de los siglos, interactuando con otros modelos terapéuticos para conformar lo que llamamos el “sistema real de salud” de millones de mexicanos del siglo XXI, habitantes del campo y la ciudad. Asociada fuertemente a las plantas medicinales, la medicina tradicional es mucho más que botánica medicinal, tiene una riqueza y diversidad invaluable.
Por otro lado, la alimentación natural y saludable hace que hoy en día sean más utilizadas las plantas como una alternativa por los beneficios diversos y de gran importancia. El conocimiento de las propiedades de las plantas a pasado a través de generaciones, de diversas comunidades indígenas, por lo que es muy importante mantenerlo a fin de que su uso se difunda y con ello se cree la necesidad de mantener esta diversidad vegetal. Hoy en día, diversos centros de investigación, realizan trabajos con un grupo interdisciplinario de investigadores (médicos, etnólogos, antropólogos y biólogos) y cuya fuente central proviene de la literatura especializada.
Gracias al conocimiento que mantienen estas personas y a las investigaciones realizadas, podemos beneficiarnos a través del uso de plantas medicinales, y no solo para combatir enfermedades o prevenirlas, pues algunas también son empleadas como parte de los alimentos, productos de belleza y demás artículos de la vida diaria.
fuente
Escamilla, P.B. y Moreno, C.P. (2015). Plantas Medicinales de La Matamba y el Piñonal municipio de Jamampa, Veracruz. (2015). 1ar. Ed. Editorial. INECOL. Veracruz, México.
